La empresa estatal Industrias Nucleares del Brasil (INB) va a producir uranio enriquecido en Resende, Río de Janeiro, a partir del próximo mes. A fin de año la producción debe llegar a las 12 toneladas de materia prima de los combustibles utilizados en centrales nucleares. La expectativa de la INB es producir, de aquí a 2012, todo el uranio enriquecido utilizado en las centrales nucleares de Angra I y el 20% del combustible para Angra II.

La información pertenece al director de Producción de Combustible Nuclear de la INB, Samuel Fayad (hijo), para quien el dominio nacional de la totalidad del proceso de enriquecimiento de uranio significa "un salto".

"La gran ventaja es que en el futuro no vamos a depender de servicios externos para desarrollar tecnología de avanzada. No tendremos problemas con nadie para cerrar la válvula del gas ", dijo Fayad (hijo), refiriéndose al episodio del corte de suministro de gas "Gazprom" de Rusia a Ucrania y otros países de Europa que se produjeron la semana pasada.

Según él, la producción nacional de uranio enriquecido aportará al Brasil un ahorro de 25 millones de dólares estadounidenses, el equivalente a lo que el país gasta para enriquecer el mineral en el extranjero. Hasta ahora, el Brasil tuvo el mineral, pero no por dominar el proceso de enriquecimiento exportado y las materias primas compradas a un consorcio de empresas europeas de uranio enriquecido.

La tecnología para el enriquecimiento de uranio fue desarrollada por el Centro Tecnológico de la Marina en São Paulo (CTMSP) y por el Instituto de Investigación Energética y Nuclear. Brasil será el noveno país en dominar el proceso de enriquecimiento del mineral.

Para iniciar la producción industrial de uranio enriquecido, la planta en Resende tiene ahora dos cascadas ultracentrífugas en serie que se utiliza para separar las partículas de uranio que liberan energía. La previsión es que en tres años, diez cascadas de ultracentrífugas se encuentren en funcionamiento.

Desde noviembre de 2006, el INB tiene licencia ambiental del Instituto Brasilero del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (IBAMA) para enriquecer el uranio, además del permiso de funcionamiento de la planta, válido por un año, que fue modificado por la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) en los últimos 5 días.

Según Fayad (hijo), el INB deberá solicitar una prórroga para obtener la autorización de operación permanente de la CNEN, "después de comprobar que las obras son seguras". Además de solicitar la licencia de funcionamiento de IBAMA, ya que la actual expira el próximo año.

La Constitución Federal otorga a la Unión el monopolio para el enriquecimiento, el reprocesamiento, la industrialización y el comercio de minerales nucleares y sus derivados (artículo 21). Conforme a la ley, toda actividad nuclear en el territorio nacional debe tener una finalidad pacífica y ser aprobada por el Congreso Nacional.

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