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World Nuclear News, 21 ago 2013 Prevención & respuesta

El enfriamiento de los núcleos de los reactores dañados en marzo de 2011 aún requieren un flujo constante de agua, la cual circula a través de los sótanos de la planta de energía. El agua se vuelve radioactiva tras el contacto con los núcleos y es bombeada a instalaciones de almacenaje y tratamiento antes de ser recirculada para el enfriamiento.

Alrededor de las 9:50 de la mañana de ayer, un trabajador en rutina de inspección halló filtraciones de agua de una válvula de drenado de agua pluvial en una presa que rodea un tanque de agua contaminada parcialmente tratada. Esto había formado dos charcos superficiales fuera de la presa. Las investigaciones mostraron que el nivel de agua en el tanque era casi tres metros menos de lo esperado, indicando que cerca de 300 metros cúbicos habían escapado.

Tepco dijo a WNN que el agua filtrada ya había pasado la primera fase de descontaminación ‘SARRY’, la cual había removido casi todo el cesio radioactivo. Estaba por pasar el tratamiento ‘ALPS’, el cual removería el estroncio y otros radionucleidos emisores beta. Como tales, su radioactividad es considerada de media a baja a 80.000 becquereles por centímetro cúbico. Las dosis medidas para la radiación beta y gamma fueron altas a más de 100 milisieverts por hora, mientras que el rango de dosis para radiación gamma sólo fue baja a 1.5 milisieverts por hora. Tepco no especificó si estos eran rango de dosis en la superficie del agua o, más probablemente, a un metro estándar sobre el suelo.

Limpieza

La válvula de drenado ha sido cerrada exitosamente y el agua del tanque dañado está siendo bombeada a otros tanques. Tepco está pasando el agua del interior de la presa a un tanque temporario con la intención de moverlo a otros tanques en las instalaciones.

Tepco ha bombeado toda el agua contaminada que se había acumulado en la superficie y empezó a remover el suelo afectado del área de almacenaje, colocando grandes bolsas de arena en su lugar. Los científicos de la compañía están investigando que tan lejos se pudo haber esparcido el agua y revisando el área cada tres horas. También está limpiando las losas del suelo en el área.

No hay evidencia de que el agua haya entrado en el canal de desague, dijo Tepco, lo cual significa que es improbable que haya abandonado el área o alcanzado el mar.

Clasificación INES

La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA) ha clasificado preliminarmente el incidente como Nivel 1 en la Escala Internacional de Eventos Nucleares (INES) – una anomalía. Sin embargo, basado en el reporte inicial enviado por Tepco, el órgano regulador está considerando elevarlo a nivel 3 – un incidente serio. Sugiere que la falla de una capa de seguridad y la cantidad de radioactividad liberada por la fuga cumplen con algunos de los criterios de un incidente Nivel 3. La NRA dijo que consultará a la Organización Internacional de Energía Atómica sobre esta reclasificación.

Al mismo tiempo, dijo que no estaba seguro sobre si la fuga debía recibir su propia clasificación INES o si debía ser tratado como parte del incidente general de Fukushima, ya calificado como Nivel 7 – un accidente mayor.

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