Panorama de la energía nuclear en Uruguay
Fundación NPSGlobal Julio 2010 La situación energética general de Uruguay está en línea con su consumo, unos de los más bajos de Latinoamérica. Los distintos Gobiernos democráticos de los últimos 25 años dedicaron pocos esfuerzos en materia de generación eléctrica pero tuvieron una política intensiva en materia de captación de inversiones internacionales con variado éxito. El emprendimiento industrial más importante en la historia del país es la reciente construcción de la fábrica de celulosa de BOTNIA actualmente bajo control de la también finlandesa UPM. Dicho emprendimiento tuvo que cambiar su ambicioso proyecto inicial por falta de recursos energéticos seguros a largo plazo y pasar a un esquema que le permitiera autogenerar la energía necesaria para su proceso de transformación de la madera, con la consiguiente reducción de los alcances de producción. Cada año el Gobierno debe desalentar el consumo de energía eléctrica a la población debido a su incapacidad de ofrecer seguridad del suministro energético especialmente en épocas de sequías debido a la gran dependencia hidráulica de la matriz energética nacional. Recurre ya hace muchos años a la importación de energía de los países limítrofes y ha llegado a gastar 1.000 millones de dólares en el año 2008 para satisfacer una demanda modesta propia de un país pre-industrial. Las limitaciones provienen principalmente de su carencia de recursos energéticos propios ya que Uruguay no detenta yacimientos de carbón, ni gas natural, ni petróleo conocidos a la fecha y las generaciones pasadas inteligentemente han desarrollado al límite los recursos hidroeléctricos. Los últimos 10 años se ha intentado incrementar las fuentes energéticas autóctonas tanto en generación como en combustibles líquidos con resultados humildes hasta la fecha. De todos modos, la máxima explotación de dichos recursos es insuficiente dado el territorio nacional y sus áreas productivas desde el punto de vista de la energía, si pensamos en una política de industrialización creciente, en un contexto económico productivo regional en franca expansión. Por lo tanto, la extrema dependencia de los precios internacionales de los energéticos y los problemas en dicha materia de los países vecinos, llevaron al país al estudio de la energía nuclear como posible solución de mediano y largo plazo. Poder contar con generación firme e independiente de las variables climáticas adversas sumado a la reducción de la muy onerosa importación de energía, puede ser el factor de despegue de la economía local. La pasada administración creó una comisión multipartidaria, la cual integro, que estudia la posible opción nuclear con fines de generación eléctrica, siguiendo las normativas aconsejadas por la Organización Internacional de Energía Atómica OIEA y logrará integrar el presupuesto nacional de este año 2010. Cabe destacar que el debate nacional fue establecido ya durante mi gestión al frente de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear al principio de los años 2000. Las alternativas que se manejan de contar con un reactor nuclear en base a uranio natural o enriquecido así como el tamaño y su ubicación son materia de discusión en los medios y han generado literatura al respecto. También se debe tener en cuenta un ofrecimiento de la Federación Rusa en materia de soluciones de mediano plazo en base a barcazas con capacidad de generación nuclear limitada que ha interesado al Presidente actual y figura en un programa partidario de la oposición. El autor, es ingeniero y miembro de la Comisión multipartidaria que asesora al Gobierno de Uruguay respecto de posibles opciones nucleares para generación de energía eléctrica. |