The Sydney Morning Herald con comentarios de NPSGlobal, 13 jun 2011. Ultimo momento: Beslusconi asumió la derrota antes de que cerrara el comicio, votó el 57%. Los italianos acudieron a las urnas por segundo día consecutivo en la primera consulta popular aceca de energía nuclear del mundo desde la crisis de Fukushima, un voto crítico que representa una prueba de fuerza entre el Primer Ministro, Silvio Berlusconi, y sus detractores. Si el voto por el “si” logra la mayoría podría bloquear su sueño de generar una cuarta parte de las necesidades energéticas de Italia con energía nuclear. Pero el resultado de la votación sería válido sólo si hubiera una participación de al menos el 50% del padrón.
El Primer Ministro había dicho que no tenía la intención de votar, y su gobierno trató de truncar la votación a través de una fallida apelación judicial.
Berlusconi, directa o indirectamente, controla seis de las siete principales cadenas de televisión de Italia y, hasta hace unos días cuando el organismo de control de medios del país intervino, los noticieros de la televisión apenas habían mencionado el voto a nivel nacional, a pesar de que la energía nuclear es una cuestión que despierta sentimientos apasionados entre los italianos.
Una participación de más del 50 por ciento sería un segundo golpe para el Primer Ministro tras la derrota en su ciudad natal de Milán en las elecciones locales el mes pasado.
Después de que los tribunales rechazaron la apelación del gobierno contra el referendo nuclear, grupos de la oposición montaron una enérgica campaña para aumentar la participación.
Italia no ha operado centrales nucelares desde 1990. Tres años antes, un referendum similar se había llevado a cabo a la sombra del desastre de Chernobyl de 1986.
Los votantes optaron por la opción no-nuclear en cada una de las tres boletas y se inició en Italia la eliminación gradual de tal capacidad, incluyendo una planta casi terminada en Montalto di Castro, al norte de Roma. Pero las decisiones adoptadas por referéndum duran sólo 5 años en Italia.
Desde 1992 los gobiernos italianos han estado, en teoría, libres para embarcarse en un programa de energía nuclear de nuevo.
Italia es el único miembro del G-8 que no produce energía nuclear y los partidarios de la energía nuclear argumentan que es la razón clave para las cuentas de electricidad excepcionalmente altas del país. El alto costo de la electricidad para los consumidores particulares y empresas se cita también como la causa principal del bajo crecimiento económico de Italia en los últimos años.
Este es el segundo referendum nuclear en la historia italiana, ambos productos de accidentes nucleares en países extranjeros (el último en Fukushima a mucha mayor distancia que el anterior en Chernobyl). A su vez este proceso está influenciado por la renuncia a la energía nuclear que ya han adoptado Alemania y Suiza, vecinos de Italia, lo cual sin duda pesará sobre los votantes italianos. Resta observar si el desinterés del pueblo italiano y las maniobras mediáticas oficiales lograrán evitar una nueva derrota en las urnas, o si el contexto presente y los antecedentes históricos pesarán para que una vez más los italianos le digan “no” a la energía nuclear. Italia llegó a poseer 4 centrales de potencia, hoy cerradas y un proyecto avanzado, el de Montalto di Castro, con dos reactores, que fue cancelado. Volver |