Global Security Newswire, 2 mar 2011. Rusia ha presionado a los gobiernos que aún no son signatarios del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares a unirse al acuerdo. El pacto ha sido ratificado por 153 naciones, incluida Rusia y 34 más de los 44 estados cuya plena aprobación es necesaria para que la prohibición internacional de las explosiones de ensayos nucleares entre en vigor.
Entre los estados que no han firmado y son necesarios están China, Egipto, India, Indonesia, Irán, Israel, Corea del Norte, Pakistán y Estados Unidos. “La agenda de desarme incluye un número de cuestiones prioritarias que necesitan ser resueltas y pueden ser resueltas hoy” dijo el canciller ruso Sergei Lavrov a la Conferencia Internacional de Desarme en Ginebra, Suiza. “La tarea de aprobar el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos nucleares tan pronto como sea posible es particularmente importante. Una vez más llamamos a todos los países que no han firmado y ratificado el tratado todavía a que lo hagan”.
Las moratorias unilaterales de los ensayos nucleares son útiles, pero no pueden sustituir esta obligación, que es clave para la seguridad mundial", dijo Lavrov.
El funcionario también pidió la retirada de todas las armas nucleares no estratégicas a sus países de origen. Se cree que Rusia mantiene 2.000 bombas nucleares tácticas desplegadas dentro de sus fronteras, mientras que un análisis reciente estima que no más de 200 armas tácticas estadounidenses permanecen desplegadas en bases alrededor de Europa.
El mes pasado Estados Unidos expresó su voluntad de proseguir el diálogo con Rusia sobre posibles recortes adicionales en armas nucleares tácticas y de otra naturaleza.
“Todas las potencias nucleares deben reducir sus arsenales atómicos en consonancia con los esfuerzos de Rusia y los EE.UU. con ese fin”, dijo Lavrov. El pacto Nuevo START, que entró en vigor el 5 de febrero, llama a Moscú y Washington a que cada uno reduzca sus ojivas nucleares estratégicas desplegadas en 1.550, por debajo del límite de 2.200 requeridos para el año 2012 en virtud de un tratado anterior. También establece un límite máximo de 700 sistemas de lanzamiento de ojivas desplegados, con otros 100 permitidos en la reserva.
"La unión de todos los Estados nucleares declarados, sin excepción, al proceso de limitación y reducción de sus propios arsenales es cada vez más urgente", dijo Lavrov, ayer. "Teniendo en cuenta los principios de igualdad, paridad, y seguridad igualitaria e indivisible fijados en el tratado sobre la reducción de armamentos estratégicos ofensivos, se convierte en una especie de "un estándar de oro" para llegar a acuerdos en la dimensión político-militar de las relaciones internacionales“.
El líder diplomático del Kremlin también se llamó a considerar un proyecto de pacto propuesto por Rusia y China en 2008 para prohibir el establecimiento de armamentos en el espacio.
Un aumento en la capacidad de los gobiernos de establecer armamentos que orbiten y ataquen activos basados en el espacio "incrementará su influencia desestabilizadora", dijo Lavrov.
"Suponemos que ese tratado [sobre las armas desplegadas en el espacio] debería fijar los compromisos jurídicos en base a la paridad, sin dividir a los países en los que "pueden" tener armas en el espacio y los que “no pueden", dijo el diplomático.
"Estamos esperando por el pronto inicio de los trabajos de fondo sobre el proyecto ruso-chino", dijo. "Si no comenzamos a trabajarlo sin demora, podemos perder tiempo. Estamos seguros de que la prevención de la aparición de armas en el espacio es extremadamente necesaria para la previsibilidad de la situación estratégica en la tierra". Volver |