Der Spiegel, 31 may 2011.

Estados Unidos quiere modernizar parte de su arsenal nuclear, incluyendo algunas bombas estacionadas en Alemania. Pero el plan probablemente sea controversial en Berlín donde la coalición gobernante está dividida sobre si las armas norteamericanas deberían estar en el país siquiera.

El Pentágono está planeando una modernización considerable de parte del arsenal nuclear de Estados Unidos – incluyendo las bombas desplegadas en Europa. Las armas de nuevo diseño, que serán designadas como B61-12, se basarán en el diseño actual del B61-4, de los cuales los expertos estiman que hay entre 10 y 20 desplegados en el suroestes de Alemania en la base aérea de la Luftwaffe en Büchel.

El programa de modernización de estas armas nucleares sería, según un reporte de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno Estadounidense al Congreso, “el esfuerzo de extensión de vida útil más costo llevado a cabo” hasta la fecha.

Tanto los componentes convencionales como nucleares de las bombas serán modernizados, en vistas a cambiar el poder de la explosión nuclear. Las armas también serán equipadas con alerones traseros controlables para mejorar su efectividad como bombas voladoras.

El desarrollo técnico comenzará el próximo año con las primeras nuevas bombas siendo enviadas para el 2017, luego comenzando la producción completa del modelo. De acuerdo con el reporte, los Estados Unidos comenzaron a discutir las propuestas con “ciertos aliados de la OTAN” a principios de 2010, alcanzando un acuerdo sobre las “características militares claves de la bomba”.

Pero la planeada modernización podría tener también un efecto explosivo dentro de la coalición gobernante de centro derecha en Berlín. El Ministro de Relaciones Exteriores, Guido Werserwelle, de un partido menor de la coalición, los pro-empresarios Demócratas Libres (FDP), habló a favor de retirar las bombas estadounidenses de Alemania. El ministro dijo que “la reducción de las armas nucleares tácticas y, dentro de este marco, su retiro de Alemania” continua siendo “una parte importante de nuestra agenda”.

En su nuevo lineamiento político, sin embargo, el Ministro de Defensa Thomas de Maizière, miembro del partido conservador de la Canciller Angela Merkel los Demócratas Cristianos (CDU), ha incorporado expresamente su compromiso con la disuasión nuclear.

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