BBC, Ria Novosti, ONU, CTBTO, con comentarios de NPSGlobal, 25 may 2009.

Una declaración emitida en el día de hoy por la radio oficial del Corea del Norte, anunció que una nueva prueba nuclear subterránea se "había llevado a cabo con éxito... como parte de las medidas para fortalecer la disuasión defensiva de la República en todas las direcciones".

El comunicado indicó que la prueba había sido "conducida con seguridad en un nuevo y más alto nivel en términos de potencia explosiva y tecnología de control". La prueba "contribuiría a salvaguardar la soberanía del país, la nación y el socialismo", expresó el comunicado.

Aunque no hay información oficial respecto de la ubicación del test, se cree que fue realizado en la región del Noreste cerca de Kilju - el lugar de la primera prueba nuclear de 2006. Fuentes de Corea del Sur dijeron que se había detectado actividad sísmica en esa área, y que esa actividad podría estar relacionada con una prueba mucho más grande que la anterior, informó la BBC.

Las agencias de investigación geológica alrededor del mundo y en particular varias estaciones del Sistema de Monitoreo Internacional - CTBTO de ensayos nucleares indicaron que había detectado un temblor de magnitud 4.52 en la escala de Richter en el área donde se cree que ocurrió la explosión.

La agencia Ria Novosti señaló que el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que Corea del Norte había llevado a cabo la prueba nuclear y agregó que se monitorearía de cerca la situación. El vocero del Ministerio Coronel Alexander Drobyshevsky indicó: "El test fue llevado a cabo a 80 kilómetros (50 millas) hacia el noroeste del pueblo de Kilchu. El artefacto nuclear tuvo una potencia de entre 10 y 20 kilotones [equivalentes de TNT ]." [Justo alrededor de la potencia de los artefactos que explotaron en Hiroshima y Nagasaki en 1945].

Hora después de la prueba nuclear, Corea del Norte podría haber probado dos misiles de corto alcance, reportó la agencia de noticias surcoreana de Yonhap, pero ésto no fue confirmado.

Condena global

En una declaración de gran firmeza, el Presidente Obama dijo que las ambiciones de Corea del Norte de obtener armas nucleares y misiles balísticos amenazaba la paz y constituía un "desafío flagrante al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas" y asimismo "un asunto de grave preocupación para todas las naciones" y hizo un llamado a una inmediata respuesta de la comunidad internacional.

"Los intentos de Corea del Norte de desarrollar armas nucleares, y también su programa de misiles balísticos, constituyen una amenaza a la paz y la seguridad," dijo el Presidente.

Obama expresó que Washington trabajaría a través del Consejo de Seguridad y de las Conversaciones de las Seis Partes (Six-Party Talks) respecto de la desnuclearización de Corea del Norte, que incluyen a Corea del Norte, Corea del Sur, Rusia, Japón, China y los Estados Unidos.

El Ministerio de Asustos Exteriores de Rusia más temprano había expresado su preocupación respecto del anuncio del segundo test. Pyongyang abandonó el Tratado de No-proliferación (NPT) en 2003 y llevó adelante su primera explosión nuclear en octubre de 2006.

"La información acerca de la prueba nuclear de Corea del Norte es una causa de preocupación, pero antes de que lleguemos a conclusiones finales debería ser meticulosamente verificada," expresó el servicio de prensa del Ministerio den una declaración. La misión permanente rusa en las Naciones Unidas indicó que el Consejo de Seguridad ha convocado consultas de emergencia a las 16.00 EDT (20.00 GMT) en el día de hoy, lunes, y podría decidir llevar a cabo una reunión de emergencia respecto del asunto. Rusia está ocupando en estos momentos la presidencia rotativa del organismo.

Un vocero del Presidente de Corea del Sur Lee Myung-bak dijo que la prueba fue "una provocación que no puede ser tolerada", mientras que el Secretario del Gabinete de Japón Takeo Kawamura expresó que cualquier test nuclear de Corea del Norte sería "inaceptable".

China, uno del los aliados más cercano de Corea del Norte, expresó que estaba "resueltamente opuesta" mientras que Rusia llamó a la situación "una burla a los esfuerzos de no-proliferación", reportó la BBC. Ambos urgieron a Pyongyang a volver a la mesa de negociación - con Rusia diciendo que las Conversaciones de las Seis Partes eran la "única solución".

Los corresponsales indican que ambos países están temerosos de los efectos desestabilizadores que alguna acción militar o restricciones en el comercio puedan tener en el empobrecido anterior protegido - con el espectro de millones de refugiados desbordando sus fronteras si el régimen implosiona, indica el reporte de la BBC.

El Primer Ministro británico Gordon Brown declaró que condenaba el test "en los términos más firmes" y agregó que éste "mina las posibilidades de paza en la península de Corea".

El Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon comentó que estaba "profundamente perturbado" por los reportes de la prueba - la cual, si se confirma, dijo, violaría la Resolución 1718 del Consejo de Seguridad, que demanda que Corea del Norte se abstenga de realizar pruebas nucleares.

En un comunicado de prensa, Tibor Tóth, Secretario Ejecutivo de la Organización de la Comisión Preparatoria para el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares CTBTO por sus siglas en inglés) basada en Viena, afirmó: "La afirmación de hoy de la República Democrática del Pueblo de Corea (DPRK por sus siglas en inglés) respecto de que a realizado una prueba nuclear constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacional y al régimen de desarme y no-proliferación. Estoy gravemente preocupado por esta acción. En particular, es una seria violación a la norma establecida por el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (CTBT por sus siglas en inglés) y como tal merece una condena universal.

El evento de hoy subraya la urgencia de entrada en vigor del CTBT y la necesidad de poner fin a todas las explosiones nucleares para siempre. Es entonces mi esperanza que la corriente situación pueda incrementar el impulso político hacia la entrada en vigor del CTBT y acelerar el proceso de ratificación."

Se requieren acciones urgentes  por Irma Argüello, Fundación NPSGlobal

Desde el primer test nuclear en octubre de 2006 la comunidad internacional intensificó los esfuerzos para persuadir a Corea del Norte de abandonar sus ambiciones de armas nucleares a través de la negociación diplomática y de los incentivos económicos (en el marco de las Conversaciones de las Seis Partes), pero en este marco, ni las presiones ni las ayudas han sido suficientes para lograr el objetivo. En un principio los resultados parecieron alentadores, así, Corea del Norte acordó cerrar su reactor de Yongbyon en febrero de 2007, en un intercambio por combustible. Aún cuando Corea del Norte es un país empobrecido, este intercambio pareció, ya desde el principio, sugestivo y poco balanceado.

A través del avance de las conversaciones, en junio de 2008 Pyongyang declaró la posesión de 30 kg de plutonio, otro dato sugestivo, ya que varias investigaciones dieron por sentado que en el transcurso de su tiempo de actividad la planta de separación de Yongbyon habría producido una cantidad mayor, entre 46/ 64 kg de dicho físil. Además existe una cantidad considerable de combustible gastado antes del cierre del reactor apto para ser reprocesado, lo que haría pensar en un aumento mayor del inventario en un plazo relativamente breve.

La actitud recurrente del país de abandonar las negociaciones ante cada circunstancia desfavorable, hasta llegar a la situación de ruptura actual, parece no dejar dudas de la intención de Corea del Norte de no resignar sus ambiciones nucleares. El sentarse a la mesa de negociación parece haber sido nada más que una táctica para ganar tiempo y eludir posibles acciones directas para detener su programa nuclear.

Las Conversaciones de las Seis Partes, si bien una buena idea, han revelado también una multiplicidad de intereses en los interlocutores, no siempre del todo convergentes. En particular China y Rusia, estados que están en posición de ejercer mayor influencia sobre Pyongyang, han sustentado las posiciones más benévolas. Dicha falta de cohesión, en los hechos, ha restado eficacia a tales negociaciones, en un tema en el que debería prevalecer el interés global.

Los vacíos de poder se ocupan, las fisuras se aprovechan, y los regímenes totalitarios no dudan en sacrificar a sus pueblos en vano, con tal de lograr sus alucinados objetivos.

Hasta ahora las diversas declaraciones, incluidas las resoluciones del Consejo de Seguridad, no han ayudado demasiado ya que suelen ser sistemáticamente ignoradas por los países transgresores. Esto va dejando cada vez menos opciones hasta el uso de la fuerza, la alternativa menos deseada.

En imprescindible que China y Rusia, actores fundamentales en el balance de poder en esa zona, tomen mayor conciencia sobre el riesgo global que se está enfrentando, y por ende, actúen responsablemente ejerciendo su posibilidad de mayor influencia para una resolución pacífica del conflicto.

Esta acción coordinada de ambas potencias, con el apoyo de la comunidad internacional, parece ser crucial para alejar el peligro de una Corea del Norte con armas nucleares, que podría ser sólo el principio de una nueva ola proliferante en esa parte del mundo.

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