Musharraf rechaza inquietudes sobre lazos entre Pakistán y terroristas |
Global Security Newswire, Martin Matishak, 27 oct 2011. Washington – El ex presidente Pakistaní Pervez Musharraf respondió el pasado miércoles a las inquietudes expresadas por los Estados Unidos y otras potencias sobre las relaciones de su país con organizaciones terroristas y la seguridad de su arsenal nuclear ( ver GSN, 17 Agosto 2011, inglés) Hoy, Las relaciones entre Pakistán y Los Estados Unidos son “malísimas” y se encuentran en su “punto más bajo”, en parte, por problemas a nivel táctico entre la Dirección de Inteligencia Pakistaní Inter- Services y las fuerzas armadas, al enfrentar distintos desarrollos en seguridad, dijo durante un discurso en la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. “Quién intente utilizar esta divergencia táctica y diferencia de opinión para reflejar, o poner en duda, que la dirección de inteligencia y el ejército, a lo más altos niveles, por su diseño, están facilitando, actuando en complicidad, impulsando, hasta armando” grupos extremistas como la red Haqqani para batallar tropas estadounidenses en Afganistán “está viendo una realidad equivocada”, expreso Musharraf a la audiencia. A su vez, expresó “tristeza” por los comentarios hechos en septiembre por el, entonces, jefe del estado mayor conjunto Almirante Michael Mullen, quién dijo que la red Haqqani “actúa como un brazo autentico” de los servicios de inteligencia de Islamabad. El grupo, asentado en la zona tribal de frontera entre Pakistán y Afganistán, ha atacado fuerzas de la coalición en Afganistán y está emparentada con el asalto a la embajada americana en Kabul, en septiembre último. Las observaciones de Mullen van “totalmente contra los intereses de Estados Unidos y Pakistán y la región y también el mundo, porque violan la unidad de pensamiento y acción” contra éstas organizaciones terroristas, de acuerdo a Mushharraf, quién vive exiliado desde que dejara su posición en 2008. El ex mandatario ha reafirmado sus dichos previos sobre un posible regreso a Pakistán en marzo con miras a postularse en las elecciones presidenciales del 2013. Las relaciones entre Washington e Islamabad se encuentran en declive en los últimos meses. Oficiales de la administración Obama han aumentado la presión, demandando que Pakistán haga más contra grupos extremistas como Lashkar-e-Taiba y el talibán. Mientras tanto, muchos en la nación asiática, ven a los Estado Unidos como un amigo convenido que infringe su soberanía llevando a cabo repetidos ataques contra milicias que operan en la poco controlada frontera con Afganistán. El sentimiento de desconfianza mutua se profundizó en mayo a raíz de la incursión que mató al fundador de Al Qaeda Osama bin Laden, quién se mantenía escondido en un pueblo pakistaní dónde funciona una importante academia de entrenamiento militar. Musharraf destacó que una manera de revitalizar la relación entre los aliados sería dejar a Islamabad investigar a fondo como bin Laden ingresó al país y castigar a quienes, tanto desde el gobierno como el ejecito, lo hayan asistido. Sin embargo, la situación parece el resultado de “profunda negligencia” y no complicidad, destacó. El ex presidente luego expresó que no estaba convencido que el fundador de al-Qaeda haya estado escondido en su país por 5 años, como se ha sostenido. De ser ese número real, argumentó Musharraf, dos de esos años caerían durante su presidencia y él esta “500% seguro” de no haber conocido la localización de bin Laden por esos años. El ejército pakistaní debe también aclarar porque no ha sido más agresivo contra los grupos terroristas asentados en Waziristán del norte, la región montañosa al noroeste del país, según expresó Musharraf, quién servía como jefe del ejército antes de tomar la presidencia en un golpe de estado. Mientras tanto, Washington podría mejorar las relaciones exponiendo cómo el planificado retiro de tropas americanas de la vecina Afganistán en 2014 impactará en Pakistán y la región. “¿Estarán dejando una estable Afganistán o una inestable Afganistán? Porque basados en eso, Yo deberé tomar mis propias medidas en Pakistán”, advirtió el ex presidente. El “impacto adverso será en Pakistán, cualquier líder de Pakistán debe pensar en asegurar los intereses de Pakistán” En su exposición señaló también que los Estados Unidos deben prevenir que India torne a Kabul contra Pakistán y acusó al histórico rival de trabajar con sus servicios de inteligencia, ejército y contactos diplomáticos para incentivar sentimientos contra Islamabad en la región. A su vez, los Estados Unidos y otras potencias deben dejar de señalar que el estado pakistaní no está haciendo lo suficiente para luchar contra el terrorismo y grupos extremistas, destacó Musharraf. Apuntó a esas declaraciones como “muy molestas para el ciudadano de Pakistán”. La comunidad internacional ha puesto el ojo en el estado asiático con recelo por algún tiempo por roces internos que podrían dar una oportunidad a grupos terroristas de robar una de las ojivas nucleares o suficiente material para construir un dispositivo rudimentario. Esta preocupación fue resaltada en mayo, cuando un grupo de extremistas talibanes montaron un alto a la base naval Mehran en Karachi (ver GSN, Mayo 24). En este sentido, se cree que Pakistán tiene el arsenal nuclear de más rápido crecimiento a nivel global, con reportes estimando el número de ojivas entre 90 y 110 (ver GSN, Julio 1). Musharraf confirmó el martes que éstas armar nucleares no estar “hermanadas”, queriendo decir que el arsenal está almacenado por separado de las plataformas de lanzamiento. Además, señaló que la localización de las armas en sí se mantiene oculta y están en lugares que “nadie puede acceder.” Musharraf dijo que la capacidad nuclear pakistaní “es un orgullo para todos los hombres de a pie” y el resultado de amenazas existentes que su país debe enfrentar. Mientras que el ex presidente no mencionó a la India explícitamente, el apuro pakistaní por desarrollar su arsenal esta visto como respuesta al propio avance de Nueva Delhi en la materia. Estos países han estado en Guerra en tres oportunidades desde 1947. A principios de año, Islamabad y Nueva Delhi acordaron relanzar el dilatado proceso de paz que disiparía las preocupaciones asociadas con sus respectivos arsenales nucleares (ver GSN, 27 de junio, inglés). Musharraf declaró como “desafortunado” que el ex jefe científico en armas nucleares pakistaní Abdul Qadeer Khan haya entregado diseños y tecnología nuclear fuera del país. Recalcó que el país “sufre en prestigio” por culpa del contrabando. Khan confesó en 2004 haber proveído de tecnología nuclear a Irán, Libia y Corea del norte. Por estos hechos fue condenado a una pena de 5 años de prisión domiciliaria, antes de ser liberado en 2009. En una posible referencia a la India, Musharraf dijo que el programa nuclear de Pakistán “irá de la mano del mundo, ciertamente, garantizando” la no-proliferación, como los protocolos impuestos por la Agencia internacional de energía atómica, siempre y cuando “se aplique de igual manera a otros”. “Por favor, no acusen aisladamente a Pakistán”, dijo a la audiencia. “Eso no será aceptado en Pakistán” |