Irán Responde a la Propuesta del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Nuevas Negociaciones |
Arms Control Now, Peter Crail, 17 feb 2012. La respuesta formal de Irán al P5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) manifestando su voluntad de discutir su programa nuclear ayuda a allanar el camino para la primera reunión en ese sentido en más de un año. Las dos partes deben trabajar ahora para iniciar las negociaciones interrumpidas que garanticen que Irán cumpla con sus obligaciones de no-proliferación. Aunque otra ronda del P5+1 con Irán es un buen comienzo, por sí sola probablemente no conseguirá un acuerdo de largo plazo que resuelva las cuestiones clave. Resolver el problema nuclear requerirá de presión suficiente e incentivos para convencer a los líderes iraníes actuales y futuros de que pueden ganar más renunciando a las armas nucleares que fabricándolas. Una meta a corto plazo debería ser poner a prueba la afirmación de Irán de que está dispuesto a detener la producción de uranio enriquecido al 20% si recibe combustible para su Reactor de Investigación de Teherán. Una reserva de uranio enriquecido al 20% permitiría a Irán acortar sus tiempos para producir armas, por lo que Washington no debería renunciar a cualquier oportunidad de reducir este riesgo. Los objetivos más importantes del diálogo serán asegurar un mayor acceso de la IAEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) a todas las actividades nucleares iraníes y convencer a Teherán de que responda finalmente a las preguntas de la agencia sobre sus actividades relacionadas con armas. Irán se beneficiará de esa cooperación, por ejemplo recibiendo asistencia de un programa pacífico de energía nuclear. Una interrupción permanente del enriquecimiento de uranio sería beneficiosa y muy bienvenida, pero no es necesaria para evitar un Irán nuclearmente armado y no debe convertirse en una condición para nuevas conversaciones. Además, el cese permanente tampoco es realista por el fuerte apoyo que tiene el enriquecimiento en todo el espectro político iraní. Limitar los niveles de enriquecimiento hasta el grado de combustible normal para reactores y atar las cantidades de enriquecimiento a las necesidades reales de las centrales nucleares iraníes podría proporcionar un compromiso aceptable que cumpliría con los objetivos estadounidenses de no-proliferación. |