NTI - Infopuntual, 15 ene 2013.

La intervención de Francia en Mali ha generado una ola de críticas por parte de medios de prensa europeos que se preguntan sobre los objetivos poco claros de Francia en la ex colonia. Los más incisivos han sido los periódicos alemanes ya que Berlín se había opuesto a respaldar a Paris en una acción que interpretan tiene mucho de política interna como consecuencia de la alicaída imagen presidencial. Para el Frankfurter Allgemeine Zeitung persigue también propósitos geopolíticos al insistir que el interés de Francia está dirigido a las reservas de uranio como las que existen en el vecino Níger.

La decisión del Presidente de Francia, François Hollande, ha abierto una nueva grieta en la Unión Europea que ya enfrentaba el paulatino alejamiento del Reino Unido de posiciones comunes. El tema Mali ha enfrentado a Paris con Berlín y se encuentra poniendo a prueba a Bruselas. La Euro cámara, por su parte, ha reprochado a Bruselas la soledad de Francia.

Estados Unidos, en un llamativo comunicado del Departamento de Estado, ha felicitado la lucha de Francia contra el terrorismo internacional. El apoyo de Washington se ha extendido a medios logísticos satelitales y aviones no tripulados para identificar a los grupos terroristas en el Sahel y facilitar la ocupación territorial de las fuerzas francesas. Sin embargo, Francia no está satisfecha con el comportamiento norteamericano que califica como “tímido”.

Francia niega haber intervenido el Sahel solo para beneficiar a empresas francesas y perseguir fines espurios. El Presidente François Hollande ha insistido que la ocupación y bombardeos son un caso “excepcional” y que lo ha hecho “a pedido expreso de Mali” y “solo para defender a Francia de ataques terroristas”. Sin embargo, la acción militar ha provocado a los grupos islamistas del norte de África que han amenazado con atentados de represalia. De hecho las ciudades francesas se han convertido en blancos potenciales de acciones terroristas tal como lo reconocen las medidas policiales de seguridad y prevención adoptadas ante el alto número de ciudadanos de Mali que residen en Francia.

La prensa francesa también ha mantenido un enfoque negativo de la decisión de François Hollande de ocupar Mali. Le Figaro ha señalado que “Francia no puede combatir sola en África”. El matutino Le Monde también es crítico al señalar que “se sabe cómo empiezan estas guerras pero no como terminan aunque la historia demuestra que en general concluyen mal”.

El ex canciller Alain Juppé ha indicado que “la guerra en Mali será “larga, cara y complicada de zanjar”. Estos comentarios apuntan a que Mali puede ser con el tiempo una lápida para el socialista Hollande.

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