RT, 22 ago 2013 Francia ha llamado a la comunidad internacional a responder con dureza si se prueba que es verdad que el gobierno sirio llevó a cabo ataques químicos sobre civiles. “Tendría que haber una reacción con fuerza en Siria por parte de la comunidad internacional, pero no hay duda sobre el envío de tropas”, dijo el Ministro Exterior Laurent Fabius en la red de televisión francesa BFM. También dijo que la situación se podría manejar de “otras maneras” si el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no pudiera tomar una decisión. No ahondó más. El ministro francés exigió una inspección del ataque con gas, diciendo que si el gobierno sirio de Bashar se rehusaba a una inspección “significaría que es culpable”. Otros países también comentaron al respecto. Gran Bretaña dijo que su prioridad era verificar los hechos que rodean la denuncia del uso de armas químicas en Siria, pero dijo que no podía desechar ninguna opción para poner un alto al derramamiento de sangre. “Creemos que una solución política es la mejor manera para terminar con el derramamiento de sangre,” dijo a Reuters un portavoz de la Oficina del Exterior Británica. “Sin embargo, el Primer Ministro y el Secretario del Relaciones Exteriores han dicho varias veces que no podemos descartar ninguna opción… que pueda salvar vidas inocentes en Siria”. Al mismo tiempo, Turquía dijo que “todas las líneas rojas” habían sido cruzadas y criticó al Consejo de Seguridad por “no ser capaz de tomar una decisión”. “Esta es la responsabilidad para las partes que aún establecen estas líneas rojas y para todos nosotros,” dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, a reporteros en Berlín, dónde se encontró con su contraparte alemana, Guido Westerwelle. Por su parte, Alemania ha pedido a Siria que “inmediatamente” dé acceso total a los expertos en armas químicas de Naciones Unidas para que investiguen el supuesto ataque. “Estamos muy preocupados por los reportes de que el gas venenoso ha sido usado cerca de Damasco. Estos reportes son muy serios y de llegar a ser confirmados, sería atroz,” dijo Westerwelle en la conferencia de prensa conjunta. “Pedimos que se aclare esta situación lo más pronto posible”. El miércoles, se reportó un ataque de gas por parte de los activistas de la oposición en la capital Damasco. El número de gente reportada como fallecida varía desde las docenas hasta 1.300. Los grupos rebeldes culparon del incidente a las fuerzas del Presidente Bashar Assad, mientras que el gobierno lo ve como un esfuerzo por parte de los rebeldes para atraer atención internacional a su causa. El ataque coincidió con la visita de los observadores de la ONU que iban al país para investigar casos previos de ataques químicos en el país en guerra. Aún se están descubriendo cuerpos en las afueras de Damasco, dijo el jueves un vocero de la oposición siria. “Esperamos que el número (de muertos) crezca porque recientemente descubrimos un vecindario en Zamalka donde hay casas llenas de gente muerta”, dijo el vocero de la Coalición Nacional Siria, Khaled Saleh, según Reuters. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dijo que debe haber “claridad” de lo que pasó, tras la reunión oficial a puertas cerradas durante la noche. El Vice Secretario General de Naciones Unidas, Jan Eliasson dijo que “vemos la necesidad de investigar esto lo más pronto posible”, añadiendo que no hay confirmación hasta este punto del uso de armas químicas. A pesar de que Naciones Unidas no ha atribuido la culpa a ningún bando por los ataques, el Ministro Francés, citando a la Coalición Nacional Siria, rápidamente señaló a las fuerzas de Assad. “Fue un duro ataque y se usaron armas químicas… Si hubo uso de armas químicas, todos dicen que fueron de parte de Bashar”, dijo. Mientras tanto, Washington exigió que el gobierno sirio permita al equipo de Naciones Unidas, ya presente en el país, “acceso inmediato y sin restricciones” a la locación del supuesto ataque. Estados Unidos anunció en junio que enviaría ayuda militar a los rebeldes sirios, argumentando que el gobierno de Assad había cruzado una “línea roja” usando armas químicas en varios ataques sobre los pueblos. El gobierno de Assad ha rechazado vehementemente todas las acusaciones de que haya usado estas armas. Mientras tanto, los funcionarios rusos se mantienen escépticos sobre las denuncias de que el gobierno de Siria estuviera detrás del ataque con gas. El vocero del Ministerio del Exterior de Rusia, Aleksandr Lukashevich dijo este miércoles que los reportes por “medios regionales parciales” sobre el supuesto uso de armas químicas cerca de Damasco podría ser “una provocación planeada con antelación”. “Llama la atención al hecho de que los sesgados medios regionales han comenzado inmediatamente, como si fuese una orden, con un ataque agresivo de información, otorgándole toda la responsabilidad al gobierno”, añadió. |