Al Jazeera 15 oct 2013.

Estos dos días de negociaciones en Ginebra sobre el discutido programa de Teherán son los primeros, desde las elecciones del presidente Rouhani.

Los equipos negociadores de las potencias mundiales e Irán han llegado a las oficinas europeas de la ONU en Ginebra para nuevas conversaciones sobre el controversial programa nuclear de Teherán, es la primera de esas negociaciones desde la elección del presidente de Irán, Hassan Rouhani.

Las charlas en Ginebra del martes y el miércoles involucrarán representantes de Irán y a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, sumada Alemania- el llamado grupo “P5+1”.

El Viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araqchi afirmó que las potencias mundiales tuvieron una "buena" primera reacción a las propuestas de Teherán. Él habló con los periodistas luego de la Presentación de PowerPoint de Irán, describiendo la atmósfera en las discusiones como "positiva".

No dio detalles, describiéndolos como “confidenciales”.

Los diplomáticos de occidente no estuvieron disponibles para hacer comentarios inmediatamente.

Se espera que los diplomáticos iraníes hagan frente a la presión de reducir el enriquecimiento de uranio de su país a cambio de la disminución de las duras sanciones lideradas por Estados Unidos que han paralizado la economía de Irán.

La elección en junio de Rouhani, quien se ha comprometido a suavizar las relaciones internacionales de Teherán, ha aumentado las esperanzas de una solución negociada y descongelado las relaciones entre los EE.UU. y Teherán. Rouhani dijo en Nueva York el mes pasado que quería un acuerdo con el P5 +1 en entre tres a seis meses.

Un oficial de los Estados Unidos dijo a la agencia de noticia Reuters que cualquier tipo de alivio potencial de las sanciones estarían “dirigidas proporcionalmente a lo que Irán ponga en la mesa… nadie debería esperar una ruptura de una noche a la otra” remarcó el oficial.

Los diplomáticos dijeron que los escenarios para un alivio de las sanciones habían sido discutidos previos a las charlas.

Mientras tanto, Israel el martes instó al mundo a evitar un acuerdo parcial con Irán el cual podría llevar a un alivio de sanciones.

El gabinete de seguridad advirtió a la comunidad internacional sobre cualquier “acuerdo parcial que pudiese fallar en resultar en el desmantelamiento complete del programa nuclear militar iraní… [lo cual] podría llevar al colapso del régimen de sanciones.

Convirtiéndose en nuclear

Los Estados Unidos y sus aliados sospechan que Irán está buscando desarrollar capacidades para construir armas nucleares. Irán lo niega pero su rechazo a detener la actividad nuclear sensible ha conducido a importantes sanciones internacionales

Desde el 2006, Irán ha rechazado las demandas del UNSC de frenar el enriquecimiento de uranio y ha continuado expandiendo si programa de combustible nuclear, llevando al progresivo endurecimiento de las sanciones.

El mes pasado surgieron las esperanzas de una solución negociada de la controversia cuando el presidente Barack Obama y Rouhani hablaron por teléfono, el nivel de contacto entre EE.UU. e Irán más alto desde la revolución islámica de Irán en 1979. Washington y Teherán no tienen relaciones diplomáticas desde 1980.

En los Estados Unidos, 10 senadores- seis Demócratas y cuatro Republicanos- escribieron a Obama diciendo estar abiertos a un acuerdo para alivianar las sanciones sobre Irán, si éste ralentiza su programa nuclear.

El Banco Mundial afirma que las sanciones llevaron a Irán a la recesión el año pasado, y que el rial iraní perdió un 80 por ciento de su valor sobre el dólar americano entre marzo del 2012 y marzo del 2013, llevando a una gran inflación. Dice que las bancarrotas están en aumento, la industria farmacéutica de Irán lucha por importar los suministros y las fábricas están trabajando a media capacidad.

La Cámara de Representantes aprobó por abrumadora mayoría aún más estrictas nuevas sanciones en julio. El Comité de Banca del Senado acordó aplazarlas hasta después de las negociaciones de Ginebra sólo después de las apelaciones de la administración Obama.

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