The Associated Press, 13 ago 2009. Irán, cuyas instalaciones nucleares están bajo la posible amenaza de ataques militares israelíes, propuso el miércoles que este tipo de agresiones fuesen prohibidas en la conferencia de la Organismo Internacional de Energía Atómica convocada para este otoño.
El país dice que la propuesta no está vinculada a las amenazas disfrazadas de Israel de llevar a cabo un ataque como último recurso si la comunidad internacional no logra disuadir a Teherán de que congele sus actividades nucleares. En cambio, todos los diplomáticos dijeron que la iniciativa iraní busca apoyo para un documento redactado en general prohibiendo todos los ataques armados contra instalaciones nucleares en cualquier parte del mundo. El mismo será presentado cuando se reúnan 150 naciones para celebrar la conferencia general de la OIEA en septiembre.
“No estamos preocupados por Israel”, dijo Ali Asghar Soltanieh, el principal enviado de Irán a la OIEA. “Nadie se atreve a hacer nada en contra de Irán”. Agregó que la resolución iraní buscará una prohibición global de este tipo de ataques como “una cuestión de principios”.
“Creo que esto es una preocupación urgente para toda la comunidad internacional”, declaró. “Todos los estados miembros van a apoyar esta idea”. Informó que su país presentó una propuesta de resolución que especifica que tal prohibición se someta a votación en el evento que comenzará el 14 d septiembre.
La conferencia general de la OIEA ya aprobó una resolución similar en septiembre de 1990 titulada: “Prohibición de todos los ataques armados contra instalaciones nucleares dedicadas a fines pacíficos, en construcción u operación”.
No obstante, Soltanieh, quien expresó que su país es un arquitecto clave de ese documento, dijo que una nueva resolución era necesaria porque “las instalaciones nucleares están aumentando por todo el mundo y cualquier tipo de ataques amenazantes tendrán consecuencias radiológicas en todo el planeta”.
Aún así, aviones de combate israelíes han atacado en el pasado emplazamientos nucleares, e Irán parece estar tratando de incrementar la presión diplomática sobre el estado judío con la esperanza de reducir las posibilidades de una agresión.
Los aviones de guerra de dicho país han paralizado el reactor nuclear iraquí Osirak en 1981 para impedir que Saddam Hussein se hiciese de los medios para desarrollar armas nucleares. Adicionalmente, hace casi 2 años, un ataque aéreo israelí destruyó lo que, según los Estados Unidos, era un reactor nuclear casi terminado en Siria, que hubiese sido capaz de producir plutonio cuando estuviese finalizado.
Israel, que se considera tiene armas nucleares, ha mantenido un bajo perfil en cuanto a hacer declaraciones sobre sus intenciones militares pero ha enviado varias señales a Irán.
Más recientemente, el mes pasado un submarino israelí que se creía tenía la capacidad de transportar misiles nucleares volvió al Mediterráneo luego de haber cruzado el Mar Rojo en dirección a Irán. Dicha misión fue interpretada como una advertencia. Asimismo, la fuerza aérea de Israel ha realizado maniobras que fueron descriptas de modo no oficial como simulacros sobre objetivos iraníes.
El mes pasado en un talk show, el Vice Presidente de los Estados Unidos Joe Biden sugirió que su país no iba a ponerse en el camino de Israel si elegía atacar a Irán para frustrar sus ambiciones nucleares. Aún así, los estrategas israelíes enfrentan una probabilidad mucho más formidable que la que tenían contra Irak o Siria en caso de que contemplasen algún ataque sobre él.
La instalación nuclear en Natanz, una ciudad a aproximadamente 500 kilómetros del sur de Teherán, se encuentra muy abajo en un hall fortificado donde miles de centrifugadoras producen uranio enriquecido, un núcleo potencial para ojivas nucleares. Sus instalaciones sobre la superficie – el reactor de agua ligera Bushehr y el de agua pesada Arak (bajo construcción) están rodeadas por defensas antiaéreas.
En una charla privada, funcionarios de la OIEA no han descartado la posibilidad de que Teherán esté ocultando otros emplazamientos nucleares en las zonas extensas del país desconocidas para la inteligencia israelí.
Irán ah desafiado tres series de sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que apuntaban a presionarlos. A su vez, se está resistiendo a una investigación basada en información de inteligencia de la OIEA de que había redactado planes y llevado a cabo experimentos para un programa de armas.
Teherán niega dichas acusaciones e insiste en que su programa de enriquecimiento está dirigido únicamente hacia la generación de combustible para producir energía nuclear. Volver |