El ejército ruso pondrá en servicio 70 misiles nucleares en los próximos 3 años, dijo un funcionario del gobierno el lunes, de acuerdo a la prensa rusa.

La declaración de Vladislav Putilin, vicedirector de la comisión militar-industrial del gabinete a cargo de las industrias armamentistas, indica la intención del gobierno de incrementar de manera significativa el ritmo del rearme de las Fuerzas Misilisticas Estratégicas Rusas.

Desde finales de los años 90, Rusia ha puesto en servicio más de 50 nuevos misiles balísticos intercontinentales tipo Topol-M a un ritmo de varios misiles por año. La construcción de misiles nucleares soviéticos continúa explicando la gran fuerza estratégica nuclear de Rusia, y el ejército ha prolongado su curso para mantener el poder de disuasión nuclear de la nación.

Putilin, quien habló después de una sesión de gobierno presidida por el Primer Ministro Vladimir Putin, el cual discutió las compras de dichas armas, dijo que el gabinete ha decidido gastar cerca de 4 trillones de rublos, o 141 billones de dólares, en las nuevas armas para los próximos 3 años, informaron las agencias Interfax y RIA Novosti.

Putilin dijo que además de los 70 misiles estratégicos, el ejército también conseguirían 30 misiles Iskander de corto alcance, 48 jets de combate, 60 helicópteros militares, más de 300 tanques y 14 buques para la armada en los próximos tres años.

Putin presionó a los funcionarios del gabinete el lunes para que transfirieran rápidamente los fondos asignados al complejo militar-industrial y que controlen de cerca la calidad y los pasos de producción de las nuevas armas.

La bonanza petrolera de Rusia, permitió que al Kremlin alzar continuamente los presupuestos militares durante el mandato presidencial de 8 años de Putin, pero la construcción de armas soviéticas se ha mantenido como la esencia de las Fuerzas Armadas de la nación.

Los expertos han advertido que la meta del Kremlin en cuanto a la modernización militar puede ser bloqueada por la crisis económica del país.

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