Mientras crece la tensión por el avance de su programa nuclear, Irán volvió a redoblar su apuesta al probar con éxito una versión mejorada de un misil de largo alcance, un hecho que hace crecer aún más la tensión con Occidente y vuelve a crear signos de alarma.

El misil Sejil, que tiene un alcance de 1900 kilómetros, es capaz de alcanzar a Israel, el sudeste de Europa y las bases norteamericanas desplegadas en Medio Oriente.

El ensayo nuclear coincide con la tensión en alza por el programa nuclear iraní. En ese sentido, ni Israel ni Estados Unidos han descartado una acción militar si la diplomacia no consigue resolver el conflicto.

La prueba se da un día después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobara un proyecto de ley para imponer sanciones a las compañías extranjeras que ayuden a proveer combustible a Irán, una medida que los legisladores esperan que disuada a Teheránde buscar un programa nuclear.

En septiembre, Irán realizó pruebas a misiles que según un comandante podrían alcanzar cualquier blanco en la región. La Casa Blanca catalogó esas pruebas como "provocativas" y reiteró sus demandas para que Teherán transparente su programa nuclear.

Washington sospecha que Irán está intentando desarrollar la capacidad de armar bombas nucleares y ha expresado anteriormente su preocupación por el programa de misiles de Teherán. Mientras tanto, Irán, un gran productor de petróleo, dice que su trabajo nuclear sólo busca generar electricidad de manera pacífica.

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