Global Security Newswire, 14 feb 2012.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a Hezbollah, un grupo con base en Irán y El Líbano, de planear los ataques explosivos del lunes contra funcionarios consulares israelíes en India y Georgia, intensificando aún más un enfrentamiento alimentado por las preocupaciones internacionales de que Teherán está desarrollando armas nucleares, informó Reuters.

Irán, que insiste con que sus actividades atómicas no tienen intenciones militares, ha rechazado las acusaciones de su vinculación con los atentados. Una explosión alcanzó un coche que transportaba a un empleado del gobierno israelí en Nueva Delhi e hirió al pasajero, el chofer y dos transeúntes. Y en Tbilisi, una bomba fue desactivada y no detonó.

"Irán y su protegido Hezbollah están detrás de cada uno de estos ataques", dijo Netanyahu. "Vamos a seguir tomando acciones fuertes y sistemáticas contra el terrorismo internacional originado en Irán", agregó.

El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, sin embargo, sugirió que Jerusalén había instigado los ataques en un intento por aislar más a Irán. "Parece que estos incidentes sospechosos han sido diseñados por el régimen sionista y ejecutados con el objetivo de dañar la reputación de Irán", dijo el vocero, Ramin Mehmanparast, en declaraciones transmitidas por la Agencia de Noticias de la República Islámica.

El incidente en India fue similar al asesinato con explosivos de un científico nuclear iraní en enero, informó Reuters. Varios especialistas atómicos en Medio Oriente han sido atacados en los últimos años.

Estados Unidos no tenía detalles sobre los posibles autores de los ataques, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney. "Estos incidentes refuerzan nuestras preocupaciones actuales sobre los ataques contra intereses israelíes en el extranjero", agregó el funcionario.

Las autoridades de la India buscaban a un individuo que supuestamente habría adherido el explosivo en el vehículo israelí desde una motocicleta, informó Associated Press.

El ataque fue aparentemente de origen terrorista y hecho por una "persona muy bien entrenada", dijo el ministro del Interior indio, Palaniappan Chidambaram. "En este momento, no estoy señalando con el dedo a ningún grupo u organización en particular, pero condenamos a quien quiera que haya sido en los términos más enérgicos", concluyó.

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