El mundo, 4 dic 2008.

La India ha puesto a sus principales aeropuertos internacionales de Nueva Delhi, Madras y Bangalore en situación de alerta máxima tras haber recibido distintos avisos sobre posibles ataques por aviones desviados de su ruta aérea, según fuentes oficiles recogidas por AFP.

La agencia de noticias PTI ha señalado que el jefe de la Fuerza Aérea ha confirmado que durante un encuentro entre militares del Estado Mayor y el ministro de Defensa, A. K. Anthony, se conversó sobre la posibilidad de un ataque terrorista desde el espacio aéreo.

El estado de alerta "responde a una advertencia recibida por el Gobierno y hemos tomado las medidas acostumbradas", ha declarado a la prensa un responsable del ejército del Aire, Fali Major.

Una portavoz del ministerio de Transporte Aéreo en Nueva Dehli instó a los pasajeros a ir al aeropuerto tres horas antes de la partida del vuelo, debido a que se han extremado las medidas de seguridad.

Todos los vehículos que entran en el recinto del aeropuerto están siendo controlados. La portavoz no ha dado más detalles sobre el tipo de advertencias recibidas.

El canal de noticias NDTV ha informado que los responsables de tráfico aéreo había advertido a tres aeropuertos que unos terroristas podrían intentar el próximo sábado secuestrar aviones. La portavoz no ha confirmado esta noticia.

El sábado es el aniversario de la destrucción de la mezquita Babri en la ciudad de Ayodhya, en el norte de la India. Hindúes fanáticos derribaron la mezquita el 6 de diciembre de 1992. Esta acción provocó enfrentamientos entre hindúes y musulmanes que se propagaron por todo el país y más de un millar de personas murieron.

El jefe de la Fuerza Aérea ha confirmado que durante un encuentro entre militares del Estado Mayor y el ministro de Defensa, A. K. Anthony, se conversó sobre la posibilidad de un ataque terrorista desde el espacio aéreo, según ha informado la agencia de noticias PTI.

Estas informaciones alertando sobre posibles ataques a aeropuertos se producen tras los recientes atentados en Bombay, la capital financiera del país, y dos días después en un tren de pasajeros en la región india de Assam, en el norte.

En la serie de ataques múltiples a Bombay murieron más de 170 personas y más de 300 resultaron heridas.

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