La Nación, 2 feb 2009. La Cruz Roja anunció que probablemente la entrega del ex gobernador Alan Jara será mañana; ayer recuperaron la libertad tres policías y un militar; en tanto, Uribe excluyó a una comisión humanitaria para participar de los próximos operativos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que la liberación del ex gobernador departamental Alan Jara, que estaba prevista para hoy, quedó aplazada probablemente para mañana, aunque el proceso de entrega de éste y el ex diputado regional Sigifredo López sigue en marcha.
Jara fue secuestrado el 15 de junio de 2001 y López el 11 de abril de 2002 por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ofreció liberarlos esta semana. Según un cronograma divulgado por la misión humanitaria encargada de ir por ellos, Jara debía ser liberado hoy, en tanto que López recobraría la libertad el próximo miércoles.
El retraso en la operación se relaciona con los problemas que rodearon la entrega de tres policías y un militar, que ayer fueron liberados por las FARC en una zona selvática del sur del país.
La llegada de los liberados a la ciudad de Villavicencio se demoró mucho más de lo previsto debido al vuelo de aeronaves extrañas en la zona donde se produjo la entrega, a pesar de que el gobierno había manifestado que estaban dadas todas las garantías de seguridad.
El presidente Alvaro Uribe admitió luego que aviones de la Fuerza Aérea sí estuvieron en la zona, aunque a una altura que no afectó la entrega, y se molestó tanto con la denuncia que excluyó a la comisión humanitaria Colombianos por la Paz para participar de las próximas liberaciones.
La reacción de Uribe. "El gobierno no puede permitir que el terrorismo siga haciendo fiestas con el dolor de los secuestrados y sus familias", dijo Uribe en un discurso desde la Casa de Nariño, sede presidencial, donde en la madrugada de hoy recibió a los cuatro uniformados liberados. "En consecuencia, se autoriza exclusivamente al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y a su apoyo logístico otorgado por la República del Brasil para continuar con esta operación, lo cual es suficiente para un acto humanitario", puntualizó.
De esta forma, Uribe desautorizó la gestión que cumplió la comisión de civiles denominada "Colombianos por la paz", liderada por la senadora del opositor Partido Liberal, Piedad Córdoba, a quien esa guerrilla designó para entregarle a los seis rehenes.
Ayer, después de horas de tensión, fueron liberados los policías Alexis Torres, Juan Fernando Galicia y José Walter Lozano, y el soldado William Domínguez, quienes habían sido secuestrados en 2007, y quienes coincidieron en acusar a las FARC de haberlos mantenido encadenados durante el cautiverio en la selva. Uribe, aunque admitió que "hubo vuelos de la Fuerza Aérea Colombiana", afirmó que "respetaron las alturas mínimas en el área autorizada" y aseguró que "no hubo operaciones militares ofensivas". Sin embargo, un comandante guerrillero identificado como Jairo Martínez dijo a la cadena estatal Telesur que un rebelde murió y otro fue capturado durante "enfrentamientos con el Ejército", sin dar más detalles.
Pero el mandatario colombiano afirmó que "el gobierno, por solidaridad con los secuestrados y sus familias, ha facilitado desde un comienzo este proceso de liberación" y aseguró que "el gobierno cumplió con lo ofrecido". Para facilitar el operativo de recibimiento de los cuatro rehenes, el gobierno dijo que suspendió por 36 horas las operaciones militares en una zona del departamento sureño de Caquetá. Volver |