Ben Hubbard y Nick Cumming-Bruce, The New York Times, 1 oct 2013.

Un equipo de avanzada de la organización encargada de la destrucción de los arsenales de armas químicas de Siria viajaron a Damasco el martes para iniciar conversaciones con funcionarios sirios sobre la forma de llevar a cabo su difícil y políticamente cargada tarea.

La misión del grupo -a través de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, con sede en La Haya-, fue autorizada por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada por unanimidad la semana pasada. Siria se ha comprometido a entregar sus armas químicas y a adherirse al tratado internacional que las prohíbe.

El comienzo de la misión llega en medio de un intenso escrutinio internacional de las armas químicas de Siria, después de que varios ataques con gas venenoso tuvieran lugar el 21 de agosto en las afueras de la capital, Damasco, dejando un saldo de cientos de muertos. Los Estados Unidos y otras potencias han acusado a las fuerzas del gobierno de lanzar los ataques, mientras que Siria y su aliado internacional más fuerte, Rusia, han culpado a los rebeldes.

En un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York el lunes, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al- Moallem, dijo que los "terroristas " que habían "recibido los agentes químicos de países de la región y de occidente, bien conocidos por todos nosotros " las habían utilizado en Siria.

Los funcionarios sirios a menudo se refieren a todos los elementos de la oposición, abarcando fuerzas que van desde jóvenes activistas a grupos militantes vinculados con Al Qaeda, como "terroristas".

Por su parte, los activistas antigubernamentales han criticado la intensa atención internacional que ha recaído sobre las armas químicas de Siria, y señalan que sólo una pequeña fracción de los más de 100.000 muertos en la guerra civil fueron víctimas de armas no convencionales.

"Ahora toda la comunidad internacional está interesada en las armas químicas, pero no en la persona que las utilizó ", dijo un activista conocido con el nombre de Abu al- Hassan en la conflictiva ciudad siria de Aleppo, que ha sido fuertemente dañada por descargas de artillería y ataques aéreos. Refiriéndose al presidente sirio, Bashar al- Assad, agregó, "Ellos pueden deshacerse de las armas químicas y Assad todavía nos puede matar con tanques y aviones".

Un equipo de investigadores de las Naciones Unidas que visitó los sitios de los ataques del 21 de agosto, y que entrevistó y tomó muestras de los sobrevivientes, dijo que encontró que había sido utilizado gas sarín, pero no asignó ninguna responsabilidad por su implementación. El mismo equipo concluyó una segunda misión de seis días a Siria, para investigar los sitios de otros ataques químicos reportados el lunes.

La nueva misión para disponer del arsenal químico de Siria comenzará mediante la verificación de su tamaño y componentes. Estados Unidos y Rusia han estimado que Siria tiene 1.000 toneladas de agentes químicos.

El organismo de control internacional de armas químicas ha trabajado en zonas de conflicto como Irak y Libia, pero expresa que no tiene experiencia de trabajo en el contexto de una guerra civil como la que se desarrolla actualmente en Siria, que ha dividido al país en un mosaico de zonas controladas por rebeldes -y por el gobierno- , muchas de ellas divididas por frentes activos.

La semana pasada, la agencia aprobó un ambicioso calendario, que exige la destrucción de los equipos de producción de armas químicas para finales de noviembre y de la totalidad de las reservas para mediados de 2014.

Alrededor de 20 expertos, incluido el personal de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, comenzarán el martes a desmenuzar los detalles sobre cómo abordarán las reservas de Siria.

Según explicó un funcionario involucrado en la planificación de la misión, tras la primera semana se prevé que el equipo se amplíe y se desplace para verificar qué es lo que se encuentra en esos sitios, así como se espera que preste su ayuda a Siria con la destrucción de los equipos e instalaciones destinados a la mezcla de agentes y a la producción de armas químicas.

Funcionarios estadounidenses han identificado alrededor de 45 sitios involucrados en el programa de armas químicas de Siria, pero Damasco ha reconocido el traslado de algunos de su arsenal y los expertos estiman que actualmente sólo permanece activo un número menor.

Los expertos dijeron que sus visitas a tales sitios verificarían la exactitud de las revelaciones de Siria sobre las armas que posee y evaluarían qué sitios tendrían la seguridad y la infraestructura para apoyar la destrucción de agentes químicos y municiones, cuyo inicio está previsto para noviembre.

Sin embargo, funcionarios de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas han expresado que el mayor desafío para su trabajo era la seguridad de sus equipos, siendo que trabajan en sitios que pueden estar ubicados cerca del frente o de zonas controladas por grupos rebeldes.

Mientras que Siria es responsable de la seguridad de los equipos, Rusia ha dicho que la misma podría ser proporcionada por una coalición liderada por Rusia formada por Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.

Tales disposiciones pondrían a prueba hasta qué punto la retórica diplomática de consenso en torno a la destrucción del arsenal de Siria podría funcionar en la práctica.

Los diplomáticos dicen que cualquier participación de Rusia y sus aliados en la prestación de la seguridad de los inspectores le daría a Moscú el alcance necesario para influir en el ritmo de aplicación de los acuerdos sobre armas químicas.

Ben Hubbard informó desde Beirut, y Nick Cumming-Bruce desde La Haya.

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