NTI - Global Security Newswire, 24 oct 2013 

El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo el miércoles a los periodistas que Dinamarca se ha unido a Noruega en su ofrecimiento para ayudar a destruir cientos de toneladas de material químico de guerra acumulados por el asediado gobierno de Siria.

"El primer ministro [Helle] Thorning –Schmidt me ha dicho ayer que el gobierno danés... estaría dispuesto a proporcionar todo su apoyo, fuere lo que fuere", dijo el jefe de la ONU en una conferencia de prensa en Copenhague.

El presidente sirio, Bashar Assad, admitió que sus fuerzas poseen armas químicas y acordó su destrucción en septiembre, luego de que un ataque de gas neurotóxico planteara, semanas atrás, la posibilidad de una intervención militar de EE.UU. en la guerra civil de su país.

El líder acordó la eliminación del arsenal químico, lo que impulsó un desarme por la vía rápida, supervisado por las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.

El miércoles, el organismo de control de armas químicas expresó que al parecer, los trabajadores de desarme se habrían propuesto el 1 de noviembre como fecha límite para destruir la tecnología del régimen de Assad para la producción, mezcla y carga de armas químicas.

"Lo que significa es que [el gobierno de Siria] ya no tendrá la capacidad de producir armas químicas, y ya no tendrá ningún equipamiento de trabajo para mezclar agente químicos y cargar municiones con ellos", dijo el portavoz de la OPAQ, Michael Luhan, a la prensa.

El jefe de la ONU dijo que la destrucción de los productos químicos de guerra "será la etapa más difícil" cuando comience a principios del próximo mes.

Ban expresó su agradecimiento por "el muy positivo apoyo" proveniente de una serie de gobiernos, pero se negó a nombrar qué otros países han ofrecido ayuda.

"Nuestra misión conjunta [de desarme] encabezada por Sigrid Kaag estará en estrecha consulta con los Estados miembros, bajo mi propia dirección" y la del Director General de la OPAQ, Ahmet Üzümcü, expresó.

El hecho de que los Estados miembros de la OTAN ofreciesen o no ayuda para el desarme fue una cuestión seguida muy de cerca durante el miércoles, cuando la alianza de 28 países concluyó una reunión de sus líderes de defensa y una reunión separada con delegados rusos.

El Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen dijo a los periodistas que espera que Moscú y los miembros de la alianza "se muestren dispuestos a ayudar a las Naciones Unidas y la OPAQ si así fuera solicitado".

Añadió, sin embargo, que los participantes de la reunión del Consejo OTAN-Rusia del miércoles no se refirieron a "medidas concretas" para apoyar la destrucción del arsenal químico.

En una declaración separada, emitida al final de la Reunión Ministerial de Defensa de la OTAN de dos días de duración, el secretario de Defensa de EE.UU. Chuck Hagel dijo que "es muy posible que a la OTAN se le solicite algún tipo de asistencia".

No hay planes en lo absoluto para que las "fuerzas de Estados Unidos" apoyen la operación de desarme, agregó en una conferencia de prensa.

Mientras tanto, el embajador de EE.UU. en Siria, Robert Ford, ha mantenido contacto el miércoles con las fuerzas rebeldes sirias "en el terreno", según dijo el portavoz del Departamento de Estado Marie Harf, en una conferencia de prensa.

Los esfuerzos internacionales para convocar a una reunión de paz en Ginebra parecían encontrarse con un obstáculo el martes, cuando el principal grupo opositor en Siria, apoyado por Occidente desistió esta semana de participar en cualquier reunión de paz que no buscase la destitución de Assad. A principios de esta semana, el presidente sirio indicó que tenía la intención de permanecer en el cargo.

"Vamos a seguir aumentando nuestra asistencia y nuestro apoyo a la gente en el campo y con suerte, esperamos atraer a todos a una conferencia de Ginebra 2", dijo Harf. "Cambiar el equilibrio de poder en el terreno es... un medio, no un fin".

Volver