AP, 22 dic 2010.
El Senado ratificó este miércoles un tratado de control de armas nucleares con Rusia, lo que le da al presidente Barack Obama una gran victoria en política exterior en las últimas horas del Congreso post-electoral.Trece republicanos rompieron con sus dos líderes principales y se unieron a 56 demócratas y dos independientes otorgando los dos tercios de votos necesarios para aprobar el tratado. La votación fue 71-26.
El acuerdo, que aún debe ser aprobado por Rusia, reiniciaría las inspecciones de armas en sus propias instalaciones tal como los sucesores del presidente Ronald Reagan profesan “confiar, pero verificar."
El vicepresidente Joe Biden presidió el Senado y anunció el voto. La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton observó la votación desde el recinto del Senado. Ambos habían presionado fuertemente para la aprobación del tratado.
"La pregunta es si hemos movido al mundo un poco más lejos de la oscura sombra de la pesadilla nuclear", preguntó el presidente del Comité de Relaciones Exteriores, John Kerry, a sus colegas momentos antes de la recuento histórico.
Catalogando al tratado como un imperativo para la seguridad nacional, Obama había presionado para su aprobación antes de que una nuevo y más republicano Congreso asuma el poder en enero.
La administración Obama ha sostenido que los Estados Unidos deben mostrar credibilidad en la mejora de las relaciones con su antiguo enemigo de la Guerra Fría, y el tratado era fundamental para cualquier acercamiento. La Casa Blanca confía en que Rusia ayude a presionar a Irán por sus ambiciones nucleares.
El Tratado Nuevo START, firmado por Obama y el presidente ruso, Dmitry Medvedev, en abril, limitaría las ojivas nucleares estratégicas de cada país a 1.550, por debajo del límite máximo actual de 2.200. También establecería un sistema de seguimiento y verificación. Las inspecciones de armas de EE.UU. terminaron el año pasado con la expiración de un tratado de 1991.
"START" significa Tratado de Reducción de Armamentos Estratégicos en inglés.
Obama derrotó a la oposición representada por los dos republicanos más importantes del Senado – el Líder de la Minoría, Mitch McConnell, de Kentucky y Jon Kyl, de Arizona, el hombre clave del Partido Republicano para el tratado.
Molesto por la jugada demócrata de interrumpir el debate de ocho días sobre el tratado para tratar otra legislación, McConnell acusó a la Casa Blanca de politizar el proceso.
McConnell dijo que la seguridad nacional era la principal preocupación, "no el deseo de algún político de declarar una victoria política y dar una conferencia de prensa antes del primer día del año."
La ratificación fue un cambio radical para un tratado cuyo destino era incierto hasta hace un mes. Los conservadores criticaron que el pacto limitaría las opciones de EE.UU. en defensa balística, que carecía de suficientes procedimientos para verificar la adhesión de Rusia y que merecía más tiempo para su examen que el otorgado durante la abreviada sesión postelectoral.
El senador republicano Mark Kirk de Illinois, que ganó el asiento de Obama en el Senado, rechazó el tratado por imponer "reducciones marginales al arsenal ruso."
La feroz oposición disminuyó rápidamente cuando los ex presidentes George H.W. Bush y Bill Clinton, seis ex secretarios de estado republicanos y gran parte de los expertos militares y en política exterior de la nación llamaron a la ratificación del tratado.
El Secretario de Defensa Robert Gates y el Presidente del Estado Mayor Conjunto del Estado almirante Mike Mullen, presionaron para su aprobación, con Mullen a principios de esta semana diciendo simplemente a los senadores, "mientras más pronto, mejor."
Semanas después de que los republicanos derrotaron a los demócratas en las urnas - tomando el control de la Cámara de Representantes (Diputados) y reforzando sus números en el Senado - Obama se impuso en la obtención de la aprobación abrumadora de un acuerdo bipartidista sobre impuestos, en la obtención de la derogación de la expulsión por 17 años a los militares abiertamente gays y en la aprobación del tratado.
El tratado puso fin a un año legislativo activo para el Congreso de mayoría demócrata y el Líder de la Mayoría en el Senado, Harry Reid, demócrata por Nevada. – con la revisión masiva del sistema de salud, las nuevas regulaciones financieras y un proyecto de ley de seguridad alimenticia, así como medidas post-electorales.
La votación del tratado expuso las divisiones dentro del Partido Republicano que podrían extenderse hasta las elecciones presidenciales y legislativas del 2012. Obama logró el tratado con la ayuda de varios republicanos moderados del Senado que se separaron de posibles aspirantes a la Casa Blanca, algunos de los críticos más feroces del acuerdo.
El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney se opuso al pacto; el Senador Scott Brown, republicano por Massachusets, que se enfrenta a la reelección en 2012, votó a favor. La ex gobernadora de Alaska Sarah Palin dijo que el tratado no estaba dentro de los intereses del país; la Senadora Lisa Murkowski, republicana por Alaska, la apoyo. El ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich lo describió como un "enfoque obsoleto que es un vestigio de la Guerra Fría". Senador Johnny Isakson, republicano por Georgia, lo apoyó. Volver |