Steven Lee Myers y Choe Sang Hun, nytimes.com, con comentarios de NPSGlobal, 29 feb 2012.
Corea del Norte ha abierto nuevamente la puerta a la renovación de la supervisión de su complejo nuclear de Yongbyon por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Pero hay un cambio de fondo: Kim Jong-il, con su obsesión por confrontar a Estados Unidos ya no está. Está por verse cuán sinceras son las intenciones de su sucesor Kim Jong-um. Las necesidades del país son acuciantes. El inicio de este nuevo liderazgo abre la esperanza de que se avance en un acuerdo que dé estabilidad al este de Asia.
Corea del Norte anunció el miércoles que suspendería sus tests de armas nucleares y el enriquecimiento de uranio y permitiría a los inspectores internacionales monitorear las actividades en su complejo nuclear principal. El sorpresivo anuncio abrió la posibilidad de terminar el impasse diplomático que había llevado al programa nuclear de este país a continuar por años sin el control internacional.
La administración Obama llamó a estos pasos “importantes, pero limitados”. Pero el anuncio pareció señalar que el Nuevo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, está al menos deseando considerar un retorno a las negociaciones y a comprometerse con los Estados Unidos, que ofrece a cambio enviar toneladas de ayuda alimentaria para la nación aislada y empobrecida.
Un congelamiento de la actividad nuclear, si se sostiene, podría bajar significativamente la ansiedad respecto del comportamiento de Corea del Norte en un momento en que la administración de Obama, en un año electoral, está focalizada en parar el programa nuclear de Irán y reducir la posibilidad que Israel pueda atacar a Irán. El último esfuerzo significativo para negociar un desmantelamiento de las armas nuclear de Corea del Norte colapso en tiempos de George W. Bush hace más de 3 años.
Los Estados Unidos y otras naciones han estado observando de cerca para ver si el ascenso de Kim al poder hacia fines del año pasado después de la muerte de su padre, Kim Jong-il, resultaría en un cambio del comportamiento de Norcorea. Las señales han sido mixtas. Sólo días atrás, Kim ha dado un belicoso discurso sugiriendo que podría encarar acciones militares contra Corea del sur, una vez que consolidara su poder.
Corea del Norte también acordó una moratoria del los lanzamientos de prueba de los misiles de largo alcance, que habían inflamado tensiones en la región en el pasado.
Pero las declaraciones conjuntas del Departamento de Estado y la Agencia Oficial de noticias de Corea del Norte no dan una indicación de cuán sustantivas son las negociaciones sobre el programa nuclear que podrían reiniciarse- involucrando a ambos países, junto con Rusia, China, Japón y Corea del Sur.
Corea del Norte debe primero arreglar con el OIEA para que el organismo envíe sus inspectores nucleares, un proceso que los funcionarios indicaron puede hacer surgir nuevos obstáculos y tomar algún tiempo. Y los altos funcionarios advirtieron que el régimen tiene todavía que mostrar su sinceridad antes de que puedan reiniciarse discusiones más amplias. “Hemos dejado claro que no estamos interesados en conversaciones por las conversaciones mismas”, dijo un funcionario del Departamento de Estado.
Corea del Norte ha acordado en el pasado parar sus esfuerzos nucleares, solo para dar marcha atrás y luego retornar a la mesa y comenzar otras conversaciones una vez más con acusaciones contra Estados Unidos. La declaración de Norcorea aparece como dejando algún margen para hacer eso de nuevo, diciendo que el país llevaría a cabo tal acuerdo solo “en tanto que las conversaciones procedan en forma fructífera”.
“Los Estados Unidos, debo agregar rápidamente, todavía tiene inquietudes profundas,” expresó la Secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton cuando anunció el acuerdo en el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes el miércoles. “pero en ocasión de la muerte de Kim Jong-il, dije que era nuestra esperanza que el nuevo liderazgo elegiría guiar a su nación en e camino de la paz cumpliendo sus obligaciones. El anuncio de hoy es un paso modesto en la dirección correcta”.
Funcionarios y analistas ofrecieron diferentes teorías acerca de por qué el gobierno de Kim acordaría permitir que los inspecciones regresen, pero muchos dijeron que esto probaría una significativa concesión. Después de años de negociaciones, Corea del Norte expulsó a los inspectores y realizó pruebas de dispositivos nucleares en 2006 y 2009. La inteligencia de Estados Unidos cree que el país tiene suficiente combustible para 6 a 8 bombas, pero el progreso de su programa de enriquecimiento recientemente revelado en el complejo nuclear de Yogbyon, llevado a cabo sin control internacional, permanece poco claro.
Algunos analistas y funcionarios dijeron que el acuerdo podría ser una señal que el joven e inexperto Kim ha consolidado poder y tiene el respaldo de los militares de su país.
Aunque funcionarios dijeron que era demasiado pronto para llegar a conclusiones respecto de las intenciones de Kim, no hay duda que éste ha autorizado directamente las negociaciones para alcanzar este acuerdo. Estados Unidos ofreció esta posibilidad el pasado Julio, pero luego de que durante la segunda ronda de negociaciones parecía próximo tal acuerdo, se produjo la muerte del Viejo Kim.
Steven Lee Myers reporta desde Washington, y Choe Sang-Hun desde Seúl, Corea del Sur con contribuciones de Mark Landler desde Washington.
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