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Fundación No-proliferacion para la Seguridad Global - NPSGlobal

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may 18
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Prohibición de las armas químicas. La OPAQ: Un exitoso ejemplo de multilateralismo, Rogelio Pfirter
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El programa ordinario de la OPAQ incluye numerosos proyectos de cooperación dirigidos a alentar el cumplimiento del Tratado y el uso pacífico de la química. El denominado Programa Asociado promueve el conocimiento de la Convención y el perfeccionamiento de técnicos de países en desarrollo en gerenciamiento, operación y seguridad química. En asociación con la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), la OPAQ impulsa la elaboración de un código ético dirigido a que el conocimiento químico sea usado sólo en beneficio de la paz. La OPAQ ha incrementado su disciplina y estabilidad financieras. El año 2009 será el cuarto año consecutivo en que, merced a una creciente eficiencia, expandirá sus actividades y al mismo tiempo mantendrá un crecimiento nominal cero en su presupuesto. Además, se ha consolidado como una Organización de excelencia, cuyo personal es designado por el Director General sólo mediante concurso público internacional y por mérito.

Los desafíos

El desafío más perentorio es que se complete la eliminación de las armas químicas dentro del plazo legal obligatorio de la Convención. El corto tiempo restante y el volumen que resta destruir en Estados Unidos y Rusia, hacen difícil predecir si estos dos países podrán cumplir con ese objetivo. La OPAQ continuará monitoreando regularmente el avance que hagan estos dos países.

La OPAQ se concentrará en la no proliferación en forma permanente. Este objetivo requiere asegurar que los tipos de instalaciones alcanzados por la Convención sean adecuadamente inspeccionados, y que todos los Estados completen completen todas las medidas necesarias para que la Convención tenga vigencia plena en su territorio.

La continuada efectividad del régimen de verificación demandará también que la OPAQ acompañe, en su conocimiento y en sus técnicas de inspección, el inexorable desarrollo de la ciencia y la tecnología. Especial atención merecen la creciente interrelación entre la química y la biología y la posible aparición de nuevos agentes químicos tóxicos. Será también importante que la OPAQ continúe interactuando frecuentemente con la industria química mundial, que jugó un papel constructivo en la negociación del Tratado, y cuyo apoyo a la Convención seguirá siendo importante para poder avanzar en materia de no proliferación.

Por otro lado, la OPAQ deberá mantener su capacidad de atender lo que serán seguramente crecientes solicitudes de apoyo en materia de asistencia y protección y de cooperación internacional. Para muchos países, estos son temas esenciales de la Convención y del trabajo de la OPAQ. La OPAQ enfrenta adicionalmente el gran desafío de alcanzar la universalidad en su membresía, pues es evidente que sus cruciales objetivos de desarme y no proliferación no serán alcanzados mientras algunos países mantengan abierta la opción de usar armas químicas. Las ausencias son particularmente preocupantes en el caso del Cercano Oriente y la Península coreana, pues se trata de regiones bajo gran tensión e involucra a Estados que muy posiblemente posean armas químicas. En consecuencia, la OPAQ deberá seguir trabajando activamente en esta esfera.

En conclusión, como lo señalara la Segunda Conferencia de Revisión de la Convención, en apenas once años de vida, la OPAQ ha demostrado que, con el adecuado apoyo político de los Estados, el desarme global de armas de destrucción masiva bajo estricto control internacional es viable y que el multilateralismo es capaz de producir avances concretos en materia de seguridad. También ha demostrado que, como Organización, ha alcanzado la madurez necesaria para cumplir eficazmente con su misión y enfrentar responsablemente los desafíos futuros.

Notas

(i) Para mayores datos sobre la Convención y la OPAQ, consultar http://www.opcw.org/
(ii) Estados que han firmado la Convención pero no la han ratificado: Bahamas, Israel, Myanmar y la República Dominicana. Estados que no han firmado la Convención: Angola, Egipto, Irak, Líbano, República Árabe Siria, República Democrática Popular de Corea y Somalía.
(iii) Los Parlamentos de Líbano e Irak ya han aprobado la adhesión a la Convención.

Rogelio Pfirter, embajador argentino, es el Director General de la OPAQ.

 


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